
Ahora traslada esa experiencia al parque más cercano, a las calles de tu barrio o a una excursión por el monte, en cualquier momento del año. Tienes los bastones pero no necesitas los esquíes, ni la nieve, ni el frío. Bienvenida a la marcha nórdica, una de las actividades físicas de moda.
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Qué es la marcha nórdica
Originalmente, la marcha nórdica nació como una rutina de entrenamiento que los esquiadores de fondo practicaban en los meses calurosos, cuando no disponían de nieve sobre la que entrenar.
La marcha nórdica imita el movimiento que se realiza al practicar el esquí de fondo, e incluso se sirve de los bastones para impulsarse, con la diferencia de que se utilizan mientras caminas, no mientras te deslizas sobre la nieve. Es un entrenamiento sencilla, beneficioso y muy completo, apto para personas de cualquier edad y condición física.
7 beneficios de la marcha nórdica
1. Tonifica los músculos y fortalece los huesos
Se calcula que la marcha nórdica hace trabajar nada más y nada menos que el 90% de los músculos. Y como todos sabemos bien, los músculos necesitan trabajar para mantenerse en buena forma. La marcha nórdica te ayudará a tonificar las piernas, esculpir los brazos y reducir la cintura. Además la resistencia añadida que proporcionan los bastones también colabora a mejorar el esfuerzo.
2. Es beneficioso para las articulaciones
Uno de los riesgos de cualquier actividad física es el impacto sobre las articulaciones. En un ensayo en el que se compararon las fuerzas ejercidas sobre las articulaciones al practicar la marcha nórdica frente a la marcha normal en llano, se observó una reducción general de las fuerzas compresión en las articulaciones de la cadera, la rodilla, la columna lumbar y los tobillos. Además, la mejora de la postura a través de la marcha nórdica, así como la eliminación de parte de la carga de la parte inferior del cuerpo a través de los bastones, también tiene grandes beneficios para las articulaciones.
3. Fortalece el corazón y los pulmones
Frente a la marcha convencional, la marcha nórdica aumenta en mayor medida el ritmo cardíaco y exige un esfuerzo más constante del aparato respiratorio, lo que supone un gran beneficio para el corazón y los pulmones.
4. Ayuda a perder peso
Al implicar a casi todos los músculos de cuerpo (brazos, hombros, espalda y abdominales además de piernas) y al resultar un ejercicio más exigente que la marcha convencional, la marcha nórdica es un ejercicio excelente para la quema de calorías, lo que ayuda a rebajar el peso.
5. Estimula la circulación
Cuando se realiza correctamente, la técnica de la marcha nórdica fomenta la actividad de los pies y las piernas, el balanceo de los brazos y la compresión y apertura de las manos alrededor del bastón. Todo ello favorece la circulación. Si además añadimos que es un ejercicio de un nivel de cierta intensidad, el conjunto es el de una actividad ideal para estimular la circulación de la sangre.
6. Proporciona bienestar mental
El ejercicio físico ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, y lo hace aún más si se practica en entornos naturales. La marcha nórdica es una actividad que se practica al aire libre y con la ventaja añadida de que es ideal para compartirla y convertirla en un ejercicio que además fomente las relaciones sociales.
7. Es una actividad muy sencilla de dominar
Algunos deportes y actividades físicas requieren un largo período de aprendizaje e implican unas técnicas complejas y difíciles de dominar. La marcha nórdica no requiere de equipamientos muy complejos o especializados, no necesita un terreno de juego específico ni unas instalaciones especiales y su técnica es sencilla de aprender y dominar.
La técnica de la marcha nórdica
Existen varias técnicas para la marcha nórdica, pero las más habituales son las del bastón simple y el bastón doble.
En la técnica del bastón simple se imita el movimiento de los pies con los bastones, de manera que se adelanta un solo bastón en cada zancada, con el bastón y el pie impulsando al mismo tiempo. En la técnica del bastón doble, en cambio, se plantan ambos bastones simétricamente delante de la zancada y se impulsa hacia delante mientras se caminan algunos pasos.
En resumen
Si has llegado hasta aquí, ¿a qué estás esperando? Hazte con unas buenas botas de senderismo o unas cómodas zapatillas de deporte, consigue unos bastones de marcha nórdica y ponte algo de ropa cómoda, elige tu ruta favorita... ¡y a practicar!